Hoy se me ha presentado mi
amante, y es una locura porque estoy enamorada. Pero es que mi amante es
diferente, me deja y vuelve. Mi amante no tiene cara, ni piernas, ni brazos ni
siquiera tiene cuerpo. Mi amante se mueve, es ajeno, es mágico. Mi amante no
conoce la paciencia, ni el respiro. Mi amante no sabe que existo. Cual rocío mañanero
viene con la noche y parte al alba. Mi amante. Mi tan querido amante. No
escribo sobre sexo, ni sobre sueños, ni sobre Diarios de Noa. De esas maravillas
ya tengo gracias a dos ángeles. Escribo sobre verdad, sobre inspiración, sobre “he
hecho” y no sobre “podría hacer”. Mi amante es bandido. Mi amante ha conseguido
que sea siempre “la diferente”. Mi amante hace que me AME. Porque primero ámate
y luego deja que te amen. Mi amante es muy simpático gracias a él me rio de mi
misma. Mi amante, quien podría ser mi amante. Te cuento esto por todo lo que ya
he vivido, y es que tantas vidas dan para mucho ¿Sabes?
Ahora, gracias a mi amante, sé
que la opinión de profesores no es nada importante. Pero hacerle caso a un
madre sí, a una madre que no debe saberlo todo (claro). Ahora, gracias a mi
amante, sé que todo llega pero con constancia y mucho, mucho trabajo. Las cosas
se pueden dejar a los ángeles, sí, pero ocúpate tú también. Ahora, gracias a mi
amante, veo el mundo diferente y los comienzos como oportunidades. No dejo nada
al azar y estoy aprendiendo a dejarme llevar. Los que me conocen saben que ha
regañadientes. Ahora, gracias a mi amante, sé que no sé nada. Y es que un
puñado de palabras no te hace bueno escribiendo, un número en un examen no te
hace el más inteligente o el más tonto. No obstante, por el contrario, sé que
es lo que te hace ser el más afortunado del mundo: te quiero, gracias, un plato
de comida delante, abrir un grifo y que salga agua, hacerte la cama por las
mañanas, el primer pipí del día, una ducha de agua fría, que se te enrede el
pelo, un abrazo.
Mi amante, me ha enseñado mucho.
Es muy sabio. Él siempre dice que conseguiré todo lo que quiera, porque si lo
quiero lo trabajo y si trabajas de verdad en algo solo te queda la opción del triunfo.
Y ahora quizás te preguntes quién es mi amante
y de dónde lo he sacado. Te responderé a
eso, es muy importante. Mi amante lo saqué un día que me miré al espejo y me
dije te quiero.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario